TRASTORNOS DEL ESTADO DE ÁNIMO

Depresión:

Se manifiesta de distintas formas y grados de intensidad. Depende de la existencia prolongada de síntomas típicos que dificultan la vida normal de las personas.

Síntomas más importantes:

Emociones negativas: tristeza, pesimismo, aburrimiento, baja autoestima, auto-reproches, inseguridad, sentimientos de culpa, angustia, ganas de llorar, llanto, lamentos, quejas, pérdida de interés por las cosas y las  cuestiones del mundo, falta de disfrute en aquellas actividades que antes proporcionaban entretenimiento o placer. Abandono de dichas actividades, cansancio, fatiga, aletargamiento  de  los actos y movimientos, incluso del pensamiento y del habla, descuido de la higiene y del  aspecto general personales, pérdida u oscilación del peso corporal, retraimiento y aislamiento  social, disminución del deseo y la actividad sexual, alteraciones del sueño, pensamientos de  muerte, ideación suicida o intentos de suicidio.

Causas de la depresión:

Existen dos tipos de depresión, teniendo cada una de ellas diferente evolución y pronóstico.

Depresión exógena: Aquí, los determinantes suelen ser situaciones negativas en la vida de la persona (enfermedad, ruptura de una relación, pérdida de algún ser querido, problemas familiares, desempleo, etc).

Depresión endógena: Los desencadenantes suelen ser complejos mecanismos psicofisiológicos en los que intervienen factores hormonales, neurotransmisores, etc.

Nota: Son solo los más comunes y se describen a modo informativo. El diagnóstico de los mismos no puede realizarse a partir de las explicaciones contenidas aquí.