Torturado por los celos

Por Dra. Susana Buen-Abad
Director de Desarrollo Humano Consultores

Los celos son toda inquietud de la persona que teme que aquella a quien ama dé la preferencia a otra. Pero básicamente se generan como resultado de tres sentimientos esenciales. El primero surge de una falta de autoestima e inseguridad de quien los siente, segundo, se apoya de la falta de confianza en la persona que se ama y tercero, se potencializa en función de la creencia que todos los demás son mejores que yo, por tanto es cuestión de tiempo para que mi ser amado prefiera a otro(a).

¿Cuándo aprendimos a sentir celos por vez primera?, bien, fue desde niños, el ser humano tiene tres necesidades prioritarias, atención, afecto y reconocimiento, esto, desde el punto de vista emocional y psicológico. Papá y Mamá en su afán de ser justos nos trataron a todos los hijos igual, pero las necesidades de Atención, Reconocimiento y Afecto (A. R. A.), eran diferentes en cada uno de los hijos, de tal modo que se fue creando un déficit en alguno de ellos, al ver que mi hermano recibía algo de lo que yo necesitaba, el sentimiento era el equivalente a que me lo estaban quitando para dárselo a él. Inconscientemente, crecimos con déficit de A. R. A. y adicional a esto, yo tengo un modelo del cómo digo yo que debería ser papá y mamá, incluso de cómo deberían de ser mis hermanos, al no ser como yo digo que deberían, se crea otro tipo de déficit, para ambos déficits, busco que alguien me lo pague, pero ¿ quién ?, puedo cobrarlo a quien sea o a quien pueda, este podría ser el novio, el esposo, el jefe, la empresa, etc. pero… también tengo un modelo del jefe ideal, del esposo ideal, etc. entonces el déficit crece y crece…

Solemos pensar inconscientemente, que ahora que tengo esposa(o), o un hijo, será mi salvación, él me dará toda la atención, el afecto y el reconocimiento que necesito y que tanto he esperado. No puedo permitir que él o ella gaste su tiempo y energía dando nada a nadie, porque todo es, (debe ser) para mí y solo para mi, así que mis hijos(as) no pueden tener novia(o), mi esposo(a) no puede tener amigos(as), solo se deben a mí, no concibo las cosas de otra manera. Como dijimos es una inseguridad de mi parte, pues quizá ellos prefieran estar con otros antes que conmigo, es una falta de confianza en los seres que amo, pues creo que quizá pueden traicionarme y querer más a otros y por último, se trata de un sentimiento de que los otros pueden ser más valiosos, más interesantes o más queridos que yo.

Con todo esto encima, es de esperarse que los celos puedan convertir la vida de alguien en un infierno del cuál se es prisionero, sin importar si yo soy quién celo o quién es celado. Encontramos casos de abuelitos celosos del cariño de sus nietos, jefes celosos de la colaboración con otros departamentos, hermanos celosos del cariño de los padres, esposos celosos del amor de sus esposas, padres celosos del cariño de sus hijos, etc. Los celos son algo que se ve con frecuencia y a veces encontramos gente que ha perdido la perspectiva y vive solo para contar, auditar, espiar e inspeccionar las acciones de su ser querido.

¿Qué se puede hacer?, bien, empezar por hablarlo, mucho de los celos son cuestión de percepciones e interpretaciones erróneas, incluyendo en ellas la inadecuada apreciación de mi valor como persona. Lo segundo es armarse de valor, mucho valor, pues amar es un riesgo, ya que podemos o no ser correspondidos, amar es confiar, amar es no pedir nada a cambio, amar es entregarse y sí, es posible ser engañados, pero ese es el precio de admisión al club más distinguido, pues no cualquiera sabe amar.

No es posible disfrutar de una relación, sea de padre e hijo, amigos o marido y mujer si se vive en la desconfianza y en el recelo, el amar requiere de libertad para ser y para crecer, para dar y para recibir, para errar y perdonar. Los celos solo son el síntoma de una gran necesidad de atención, de afecto y de reconocimiento, pero jamás podrá llenar su déficit a través de otros, el déficit debe empezar a cubrirlo usted, dándose a sí mismo toda la atención, el afecto y el reconocimiento que le ha hecho falta durante todos estos años. ¿Cuántas veces al día usted se niega la atención, el afecto y el reconocimiento que se debe a sí mismo?, Por ejemplo, porqué anda en un carro sucio, porqué no ha arreglado el clima de su auto, porqué no ha ido al médico a revisarse de esa molestia que ha tenido desde hace algún tiempo, que me dice de su visita al dentista de cada año, qué hay de aquel diploma que recibió y que tiene meses o años empolvándose sin llevarlo a enmarcar y que de ese descanso que tanto merece que nunca se da o esas vacaciones que siempre posterga, etc.

Se da cuenta de cuanta atención, afecto y reconocimiento podría (debería) darse a sí mismo y no lo hace, pero sí busca que los demás le den lo que usted no se da, ¿Cómo espera que los demás lo valoren si usted no lo hace?, ¿Quien es el responsable de usted?, ¡pues usted!, porque deja el trabajo de usted para que otros lo hagan, que otros le den, que otros lo quieran, que otros lo atiendan y lo reconozcan. Sin importar el pasado, hoy puede comenzar a quererse usted mismo mas, dése todo aquello que necesita, hágase responsable de sus necesidades y así les quitará mucha carga a los otros, de este modo tendrán mayor libertad para ofrecerle de manera natural y espontánea lo que ellos desean darle y le expresarán con naturalidad lo que sienten por usted.

Con todo esto, usted ganará en seguridad, autoestima, confianza, tranquilidad, etc. podrá dar comienzo a un nuevo consentido, usted, porque después de todo quien puede consentirme más si no yo mismo, yo conozco mejor mis necesidades o ¿ no ?, viva, disfrute, goce, permítase cuidarse, mimarse, nutrirse, etc. Usted estará más contento y los demás lo agradecerán, los celos irán desapareciendo pues ya no contará con que sean otros los que alimenten sus necesidades de atención, afecto y reconocimiento. Puede comenzar por reconocerse por estar leyendo este artículo, ya que pudo pasar la página de lado, pero se interesó en leer porque sintió que podría encontrar algo valioso, ahora de usted depende que éste, no sea solo un artículo más que leyó y que sea el principio de una nueva y mejor relación con usted mismo. Se lo merece, ¿Cierto? ¡Buena Suerte!.