TRASTORNOS DE ESTADOS OBSESIVOS
Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC):
Existe un sentimiento de compulsión para realizar una acción, persistir en una idea, recordar una experiencia o rumiar acerca de un asunto abstracto, cuya presencia causa un malestar intenso e interfiere en la vida cotidiana de la persona, es decir, en sus actividades laborales, en sus relaciones sociales y en su rutina personal. De hecho, el trastorno se compone de dos factores: las obsesiones y las compulsiones.
Las Obsesiones:
Son sucesos mentales (pensamientos, ideas, imágenes, rumiaciones, convicciones o temores) intrusivos, persistentes y recurrentes que generan ansiedad y malestar.
Las Compulsiones:
Consisten en conductas manifiestas (lavarse las manos con frecuencia, no pisar determinados lugares al caminar, etc.) o en actos mentales (contar, rezar, etc.) de carácter repetitivo y estereotipado destinados a reducir el malestar generado por las obsesiones.
Personalidad Obsesivo-Compulsiva:
La personalidad obsesivo-compulsiva requiere al menos cuatro de las siguientes manifestaciones para ser diagnosticada: perfeccionismo, detallismo, exigencia para con los demás, moralismo, indecisión, escrupulosidad, restricción en la expresión de los afectos, tacañería, coleccionismo, excesiva dedicación al trabajo, etc.